CanOA

El subproyecto CanOA mantiene una línea de observación oceánica y atmosférica del dióxido de carbono desde Canarias (región de la macaronesia) hasta Barcelona. El equipamiento científico está instalado en barcos convencionales para la recogida de datos de manera automatizada durante los recorridos. Este estudio sigue las líneas voluntarias de observación VOS (Volunteer Observing Ship).

CanOA ha conseguido la acreditación como estación oceánica CLASE 2 dentro de la Red Europea de Observación del Dióxido de Carbono (ICOS ERIC). Esta certificación se consigue tras superar una evaluación con un control riguroso de calidad de las medidas de CO2, temperatura y salinidad del agua de mar que debe sobrepasar unos límites de precisión muy específicos, para así poder alcanzar ese certificado de calidad. Esta línea de observación es la única de España de estas características.

El establecimiento de esta red supone un avance importante para Canarias en el marco de la generación de conocimiento y la transferencia del mismo sobre el impacto del cambio climático en nuestra región. Además, ayuda a entender las condiciones del océano para poder desarrollar nuevos sistemas y sectores, como por ejemplo el de la Economía Azul. La línea CanOA opera en el buque Jona Sophie de la empresa Reederei Stefan Patjens y gestionada en España por Nisa Maritima.

Los miembros encargados del subproyecto, en el marco de investigación de CanOA, pertenecen al Grupo de Investigación en Química Marina (QUINA) y son el Dr. Melchor González Dávila, catedrático de la ULPGC y doctor en Ciencias Químicas en el área de Conocimiento de Química Física; la  Dra. J. Magdalena Santana Casiano,  oceanógrafa y catedrática de la ULPGC y doctora en Ciencias del Mar en el área de Investigación de Química Física; el Dr. Aridane González González, doctor en la ULPGC de Ciencias del Mar en el área de Química Orgánica y miembro del programa internacional GEOTRACES, entre otra experiencia profesional, y el técnico superior de Análisis y Control de la Calidad de Química Ambiental y especialista en Análisis de Agua de Mar, Industria Alimentaria y Materia Prima, Adrián Castro Álamo.

El equipo trabaja siguiendo las directrices marcadas por la red de acidificación GOAON (Global Ocean Acidification Observing Network) y de los estudios de CO2 en el océano SOCAT (Surface Ocean CO2 Atlas).

El grupo de investigadores están incorporando sensores de medida de oxígeno disuelto y de la alcalinidad del líquido, que es una medida de la capacidad del agua para neutralizar los ácidos, como el CO2, con lo que se espera que en breve pueda pasar a CLASE 1, al aumentar el número de variables en las medidas. 

Los instrumentos utilizados forman parte de las redes internacionales más importantes en el ámbito del CO2 y la acidificación oceánica. Además, las dos boyas oceanográficas (BuoyPAM), que se encuentran en colaboración con este subproyecto, ya forman parte de GOA-ON (The Global Ocean Acidification Observing Network), así como de la red ICOS (Integrated Carbon Observation System).

Además, los resultados obtenidos han sido utilizados en numerosos estudios científicos y congresos nacionales e internacionales, como el XX Seminario Ibérico de Química Marina de Barcelona o la participación en FIMAR 2021, con la creación de un grupo de divulgación (QUIMA) y el desarrollo de un Bot de en una plataforma de mensajería (Telegram) para las dos boyas oceanográficas.